La lobuloplastia engloba las intervenciones quirúrgicas para corregir las alteraciones del lóbulo auricular de la oreja. Podemos encontrarnos con un lóbulo desproporcionalmente grande, o que esté rasgado, de forma total o incompleta, por el uso de pendientes pesados o por traumatismos.
Resecamos una cuña para reducir el volumen y tamaño del lóbulo en el caso que sea grande; si el problema es un lóbulo rasgado, refrescamos los bordes y volvemos a suturar. Llevará puntos, por delante y detrás del lóbulo que se retirarán en 12-14 días.
Tendremos que esperar unas dos semanas para volver a perforar si lo desea.
Se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria.
La recuperación es inmediata y el paciente puede retomar de inmediato sus rutinas habituales.