Actualidad

por qué es importante protegerse del sol

¿Por qué debemos protegernos del sol en verano? La Dra. Prieto lo explica en Noticias 4

Durante el verano, el aumento de las temperaturas y las actividades al aire libre hacen que nuestra exposición al sol se multiplique. Aunque tomar el sol puede tener beneficios, como la producción de vitamina D, una exposición excesiva y sin protección puede tener efectos muy negativos para nuestra piel.

Esta semana, la Dra. Prieto ha sido entrevistada en Noticias 4 para hablar precisamente de este tema y advertir sobre los peligros que conlleva no protegerse adecuadamente y de la incidencia del sol en el envejecimiento prematuro de la piel. La Dra. señala que “La alteración de la elastina y el colágeno va a relacionarse con una piel más envejecida”.

¿Qué significa esto?

El colágeno y la elastina son dos proteínas esenciales para la salud y juventud de nuestra piel. El colágeno aporta firmeza, mientras que la elastina es responsable de la elasticidad. Cuando nos exponemos al sol sin la protección adecuada, los rayos ultravioleta (especialmente los UVA y UVB) penetran en la piel y dañan estas fibras, acelerando el proceso de envejecimiento cutáneo. Esto se traduce en una piel más flácida, con arrugas prematuras, manchas y textura irregular.

Además del envejecimiento prematuro, una exposición prolongada al sol sin protección aumenta significativamente el riesgo de padecer enfermedades más graves, como el cáncer de piel. Por eso, la Dra. Prieto insiste en la prevención como la mejor herramienta para cuidar la salud de nuestra piel a largo plazo.

Consejos de la Dra. Prieto para proteger la piel este verano

A raíz de su participación en Noticias 4, recopilamos algunas recomendaciones clave que la Dra. Prieto suele compartir con sus pacientes:

  1. Usar protección solar todos los días, incluso en días nublados o si no se va a la playa. El protector debe tener un factor de protección solar (FPS) 30 o superior y ser de amplio espectro.
  2. Reaplicar el protector solar cada dos horas, o después de nadar o sudar.
  3. Evitar la exposición solar en las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 16:00 horas.
  4. Usar ropa, gafas de sol y sombreros de ala ancha como barreras físicas adicionales.
  5. Prestar atención a los cambios en la piel y consultar con un especialista ante cualquier lesión o mancha sospechosa.

Cuidarse es un acto de amor propio

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y también uno de los más expuestos. En palabras de la Dra. Prieto, “la prevención es la clave para mantener una piel sana, joven y protegida”. No se trata de renunciar al sol, sino de disfrutarlo con responsabilidad.