LA BLEFAROPLASTIA AYUDA A NUESTRA AUTOESTIMA, APARIENCIA Y AUTOCONFIANZA

La blefaroplastia o también conocida como la operación de párpados, consiste en una intervención en la que se elimina el exceso de grasa, piel y músculo de los párpados tanto superiores como inferiores.

De esta forma, se pueden corregir las bolsas que se van generando a lo largo de los años, que además de influir estéticamente en vernos con cara de cansancio o acentuar signos de la edad, también puede llegar a influir negativamente en la visión.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la blefaroplastia no elimina las conocidas “patas de gallo” u otras arrugas ni la caída de las cejas, para ello existen otro tipo de intervenciones diferentes.

Estas pueden realizarse de manera aislada o junto a otras cirugías estéticas de la cara.

Normalmente, las personas que suelen recurrir a esta intervención suelen acudir con motivo de este retoque facial bien porque les aparece por genética o a raíz de otros motivos.

Para someterse a la blefaroplastia, recomendamos que esta decisión nazca de una motivación sana por perfeccionar su apariencia, que cuente con estabilidad psicológica y consulte con un profesional en cirugía plástica de garantía y confianza.

Es esencial hacer hincapié en esta última cuestión, en la necesidad de mantener una comunicación honesta y fluida con el profesional que trate nuestro caso y llevará a cabo dicha intervención.

También es necesario tener en cuenta aspectos como si utiliza lentillas o gafas, si toma alguna medicación, etc.

Esta intervención genera un punto de confianza en nuestra apariencia ya que la mirada es de los principales puntos faciales y, mejorar su apariencia puede beneficiar nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos.

Corregir pequeñas posibles imperfecciones o desgastes que se van generando a lo largo de los años, puede suponer un pequeño cambio físico y un gran cambio emocional en nuestro día a día.