LIPOSUCCIÓN: ¿MITO O REALIDAD?

Alrededor de todo el mundo son muchísimas las personas que han pasado por alguna vez por quirófano para realizarse una liposucción, lo que la hace una de las operaciones estéticas más populares hasta la fecha. Resulta curioso que aún siendo de las cirugías plásticas más comunes, existan tantas dudas y creencias falsas que puedan llegar a confundir a aquellas personas que se planteen este tipo de intervención, creándoles falsas expectativas o incluso temores para nada justificados.

La liposucción es de las técnicas estéticas más antiguas y efectivas, que consiste en la absorción de grasa en zonas muy localizadas del cuerpo. A veces, por mucho ejercicio constante que hagamos y dietas estrictas que sigamos, no conseguimos eliminar la grasa acumulada en ciertas zonas, y para poner fin a esa frustración, la liposucción es la cirugía ideal.

A continuación, pasaremos por varias presuposiciones sobre esta popular operación estética y así conseguir diferenciar los mitos de la realidad; esencial antes de tomar o descartar cualquier decisión al respecto.

1. La liposucción se puede realizar en cualquier época del año

Verdadero. Al contrario de lo que muchos piensan, cualquier momento del año es adecuado para llevar a cabo una liposucción. Sí, incluso durante el verano.

Aunque, si bien es cierto, que siempre recomendamos realizarlas durante el otoño y el invierno por cuestiones de facilidad en cuanto al periodo de recuperación. Lograr una incorporación más rápida al trabajo o evitar molestias con la faja será más sencillo en los meses más fríos del año. Sin embargo, la intervención en sí y el proceso de recuperación son exactamente iguales en cualquier mes del año.

2. La liposucción deja marcas y cicatrices visibles para siempre.

¡Falso! Es normal que aparezcan moratones e inflamaciones recientes a la intervención.  Con el seguimiento de las indicaciones adecuadas, estas señales irán desapareciendo rápidamente hasta que las cicatrices lleguen a ser prácticamente imperceptibles.

3. Es una buena técnica para perder peso y adelgazar.

Nunca, negativo. La liposucción deja muy buenos resultados en casos con el objetivo de mejorar nuestra figura o eliminar la grasa acumulada de ciertas zonas que están desproporcionadas con el resto del cuerpo, pero bajo ningún concepto es una intervención que ayude a tratar el sobrepeso o la obesidad. Para ello, existen otro tipo de técnicas y cirugías.

4. La liposucción conlleva un efecto rebote

Falso. La liposucción lo que supone es la aspiración de adipocitos, es decir, cierta parte de nuestras células grasas, que una vez son aspirados, no se pueden volver a reproducir. De esta manera, el efecto rebote queda completamente descartado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los adipocitos que no han sido aspirados sí que pueden volver a crecer en el caso de que el paciente aumente considerablemente de peso. Depende del cuidado del paciente que los resultados de una buena liposucción lleguen a durar de por vida.

5. La grasa extraída se puede utilizar en otras zonas del cuerpo.

¡Completamente cierto! Además, es muy común. Esta intervención se llama lipotransferencia, y se aprovecha la grasa extraída de algunas zonas del cuerpo para incorporarla en otras, como suelen ser glúteos y pecho.