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OTOPLASTIA: LOS 5 MOTIVOS PARA OPTAR POR ELLA

La otoplastia se enmarca en las cirugías específicamente destinadas a corregir o modificar la  forma de las orejas; el adiós definitivo a las llamadas orejas “de soplillo” o a malformaciones como la oreja contraída o en copa.

Son muchas las intervenciones faciales que practicamos a día de hoy y la otoplastia, aunque para algunos desconocida, es cada vez más frecuente entre nuestros pacientes.

Si estás considerando mejorar el aspecto de tus orejas, son varios los motivos por los que decidirte por este tipo de intervención y conseguir la armonía en el rostro que deseas:

 

1.Procedimiento rápido y sencillo

Es una intervención que no suele requerir anestesia general, sino que es posible realizarla con anestesia local y sedación. No es necesario que esta operación implique hospitalización en todos los casos, de manera que el paciente normalmente puede regresar a su casa una vez finalizado el procedimiento y que se haya recuperado de la sedación anestésica. La recuperación es rápida, debiendo llevar un vendaje los primeros 5 días, y después una felpa o cintillo para estar en casa y para dormir.

 

2. Adaptada a tus necesidades

La otoplastia es una operación cuyo procedimiento depende al cien por cien de cada paciente, sus circunstancias y expectativas. Es posible realizarla tanto en una oreja como en las dos, y corrige multitud de alteraciones estéticas, intervenciones en el lóbulo, reposiciones o malformaciones congénitas o adquiridas, como pueden ser quemaduras o traumatismos.

 

3. Apta para todos

La otoplastia es una de las intervenciones más realizadas en niños, además de en adultos. A partir de los 4 años, es posible realizarla.

Bien es sabido que el colegio puede ser un periodo complicado y es en esta etapa cuando empezamos a construir nuestra autoestima y seguridad en uno mismo. Y si las orejas, a tan temprana edad, suponen un obstáculo, es mucho lo que está por ganar de una pequeña intervención como es la otoplastia.

 

4. Sin rastro

La intervención consiste en realizar una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja, desde donde se esculpe y se trabaja la oreja según los defectos que haya que corregir. De esta manera, la cicatriz queda oculta y, con los cuidados postoperatorios adecuados, resulta imperceptible.

 

5. Resultados definitivos

Una vez realizada la cirugía de otoplastia, no será necesario volver a intervenir en la zona; ya que esta operación implica el logro de resultados satisfactorios sin que sufran alteraciones con el tiempo.