REDUCCIÓN DE PECHO EN HOMBRES
En los últimos años, el porcentaje de pacientes masculinos que se somete a una cirugía plástica estética no deja de crecer, situándose a día de hoy en torno al 12 o 15 por ciento del total, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre).
Una de las cirugías más demandadas es la reducción mamaria para solucionar problemas de ginecomastia.
¿Qué es la ginecomastia?
Ginecomastia es un término médico que viene de la palabra griega usada para definir “mamas similares a las de la mujer”. Se estima que la ginecomastia afecta a un 40-60 % de los hombres y puede darse en una o ambas mamas.
¿En qué consiste la reducción de mama?
La intervención consiste en la eliminación de grasa y/o del tejido glandular de la mama, aunque en casos extremos es necesario reducir también la piel sobrante. El objetivo es lograr un tórax plano, firme, y bien contorneado.
¿Cómo es la cirugía?
La duración de la intervención depende del tipo de ginecomastia que presente el paciente. Si es a expensas de grasa, una liposucción resolverá el problema y se podrá realizar con anestesia local y sedación, durando la cirugía hora u hora y media. Si hay que resecar además el tejido glandular mamario, suele ser necesaria anestesia general incluso ingreso hospitalario y la duración será mayor.
¿Cómo es la recuperación?
No suele ser muy dolorosa aunque serán frecuentes molestias parecidas a unas agujetas. Con los analgésicos habituales se aliviarán.
Es normal que las mamas estén hinchadas durante varios días o semanas y progresivamente se reducirán.
La cicatriz durante los primeros meses puede tener un aspecto rojizo dependiendo del tipo de piel del varón y deberá estar hidratada siguiendo las pautas que la doctora le dé y evitando la exposición a rayos solares durante los primeros meses.
Lo habitual, es que tras una recuperación progresiva el paciente pueda retomar su rutina habitual en una semana si sólo ha precisado liposucción, o algún tiempo más si hubo que resecar la glándula.