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Tratamientos faciales

El Decálogo de seguridad en Cirugía Estética

Desde la AECEP se pide a los pacientes que se cercioren de que existen todas las garantías a la hora de pasar por el quirófano.

Los riesgos asociados a las intervenciones de cirugía estética son mínimos y los fallecimientos relacionados con las mismas son absolutamente excepcionales. Lo asegura el presidente de la Asociación Española de Cirugía y Medicina Estética, Jesús Benito, quien recuerda que cada día se operan millones de personas en el mundo. Lo hacen, recuerda el cirujano plástico, no sólo con las mejores medidas de seguridad, sino obteniendo grandes resultados de una disciplina, que se adapta muy rápida a las necesidades sociales.

Coincidiendo con  el aumento de la demanda en tratamientos de mamoplastia y liposucción, desde la AECEP se ha elaborado un decálogo de seguridad para recordar a los pacientes aquellos aspectos fundamentales que aseguran una adecuada intervención.

 

  1. Revisar las credenciales y la experiencia profesional del doctor. A la hora de escoger un cirujano plástico, es fundamental que este tenga en su poder el título de Cirujano Plástico Estético y Reparador que otorga el Ministerio de Sanidad. También, importante, que pertenezca a las asociaciones profesionales correspondientes, en este caso AECEP y SECPRE.
  1. Chequear que los hospitales y clínicas donde se vaya a realizar la operación tengan estandarizados los protocolos y que cumplan con todos los requisitos. Es decir, que desde principio a fin se pueda controlar todo el proceso mediante los checklist que aseguran las rutinas de todos los médicos y sanitarios que intervienen.
  1. Comprobar que las pruebas preoperatorias solicitadas son las correctas. Las pruebas preoperatorias que se solicitan dependen de la edad y estado de salud del paciente y se basan en una clasificación de la Sociedad Americana de Anestesiología.
  1. Abstenerse de fumar durante las dos semanas previas a la intervención. El tabaco es un riesgo asociado en cualquier intervención quirúrgica y la cirugía estética no iba a ser menos. Predispone a la mala cicatrización, a la formación de coágulos y a las infecciones.
  1. Vigilar la elección de centros y profesionales basadas en comentarios de los foros de internet. Las informaciones que circulan en estas páginas no están contrastadas por asociaciones científicas y no se puede garantizar la experiencia ni la formación de los cirujanos mencionados.
  1. Saber reconocer supuestos títulos falsos de cirujano estético, como cirujano cosmético o denominaciones engañosas como cirujano plástico facial u oculoplástico.
  1. Desconfiar del low cost. En salud no hay rebajas. La cirugía estética, igual que otras, tiene unos costes más allá del trabajo profesional del cirujano. Los expertos cobran sus tarifas, los quirófanos y los equipos tienen su precio. ¿De dónde sale la rebaja?
  1. Nunca gestionar los detalles de la intervención a través de un tour operador, si vas a viajar al extranjero para someterte a una intervención de estas características, las cuestiones sanitarias se deben gestionar por clínicas y médicos.
  1. Asegurarse un tiempo de permanencia mínimo en el país de destino para un correcto seguimiento postoperatorio. La estancia en el país, tras el paso por el quirófano, debe ser, de siete días mínimo, aunque, lo óptimo es un periodo de entre 10 y 15 días .Se han descrito complicaciones tan llamativas como la apertura de las cicatrices quirúrgicas en los primeros 7 o 10 días tras volar en aviones más de 3 o 4 horas.
  1. Escuchar y seguir atentamente las recomendaciones tanto del doctor como de su equipo, en lo relativo a los días previos y posteriores para evitar las complicaciones más habituales relacionadas con la cicatrización interna y externa. Nunca, a pesar de que la situación esté absolutamente controlada hay que pecar de exceso de confianza.