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TODO SOBRE LA LOBULOPLASTIA

Llevar piercings o pendientes pesados, puede hacer que los lóbulos de las orejas sufran alteraciones que pueden ir desde la elongación a la rotura de los mismos. En otras ocasiones son de gran tamaño en comparación al resto de la oreja. Estas alteraciones tienen una solución sencilla: la lobuloplastia.

Llamamos lobuloplastia a cualquiera de las intervenciones quirúrgicas empleadas para corregir las alteraciones (congénitas o adquiridas) del lóbulo auricular de la oreja.

Se trata de un procedimiento sencillo, que se realiza de forma ambulatoria y para la que el paciente solo necesita anestesia local.

Durante la operación, resecamos una cuña para reducir el volumen y tamaño del lóbulo en el caso que sea grande, o, en caso de un lóbulo rasgado, refrescamos los bordes y volvemos a suturar. Son intervenciones muy simples, con un resultado estupendo y que pueden mejorar la apariencia de un gran número de personas.

¿CÓMO ES LA RECUPERACIÓN?

Durante la intervención se realizará la reconstrucción del lóbulo auricular. Los puntos se retiran a partir de la semana. La doctora le indicará los cuidados específicos que tiene que seguir, en su mayoría orientados a mantener la zona libre de infecciones.

Es posible que haya alguna molestia y algo de irritación, pero esto es completamente normal. En caso de ser necesario haremos receta de las medicinas que necesite.

¿PODRÉ PONERME PENDIENTES TRAS LA INTERVENCIÓN?

Una vez pasados, al menos, un mes tras la cirugía, podrá perforar los lóbulos para poder llevar pendientes o piercings. Sin embargo, es recomendable esperar unos dos meses para llevar accesorios pesados que puedan comprometer el resultado de la operación.

 

En cualquier caso, la doctora Prieto le dará las indicaciones necesarias a seguir en su caso. Recuerde que puede pedir cita y haremos una evaluación exhaustiva de su caso para darle la solución que mejor se adapte a su problema y objetivos.