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USOS DEL BÓTOX MÁS ALLÁ DE LAS ARRUGAS

La aplicación de la toxina botulínica, más conocida como Botox, es de sobra conocida para prevenir arrugas de la frente y de los ojos. ¿Pero sabías que tiene muchos más usos?

Contrariamente a lo que muchos creen, el Botox no se aplica como relleno, por ejemplo en los labios, sino que se infiltra con el objetivo de paralizar levemente el músculo y evitar la aparición de arrugas. Comenzó a utilizarse en el sector de la estética allá por 2002 (2004 en España), pero ya llevaba años utilizándose en otras áreas de la medicina con excelentes resultados.

Sin embargo no es esta su única función. En este post os contamos otras cuatro utilidades del Botox en el sector de la medicina estética.

Tratar la rosácea

La rosácea es una afección común de la piel que causa enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. Puede afectar a cualquier persona, pero es más común en mujeres de mediana edad que tienen la piel clara.

No existe una cura para esta afección, pero el bótox es capaz de modular los factores que la desencadenan: tanto sobre la alteración de las glándulas pilosebáceas como de los vasos sanguíneos.

Mejorar el acné

La toxina botulínica funciona muy bien para disminuir la producción de grasa cutánea en casos leves y moderados de acné adulto. Este componente reduce la actividad de los neurotransmisores implicados en la producción de sebo, y, además, estimula la síntesis de colágeno y elastina, con lo que atenúa las marcas y cicatrices producidas por el acné.

Lo habitual es aplicarla con técnica de mesoterapia, pinchazos muy superficiales con una aguja fina.

Efecto buena cara

La toxina botulínica aplicada superficialmente disminuye el envejecimiento de la piel, estimula la síntesis de colágeno y reduce la posibilidad de que estas moléculas de colágeno se destruyan. Esto, en general, mejora la elasticidad de la piel, dando un mayor efecto de juventud y frescura en el rostro.

Disimular cicatrices y queloides

Como hemos explicado, el Botox hace que en la piel se produzca más colágeno y elastina, y se reduce la producción de sebo, dos factores fundamentales para la correcta cicatrización de la piel. Por lo que su aplicación tras una cirugía puede evitar que se produzcan cicatrices queloideas, rebajan su inflamación y hace que queden más estéticas.

 

Si estás interesado en algunas de estas aplicaciones, puedes pedir tu cita en nuestra consulta y la doctora Prieto te explicará todos los beneficios y te propondrá la mejor solución para tu caso concreto.